García Calvo se despide del Valladolid y descarta ser entrenador en un futuro

El defensa madrileño José Antonio García Calvo se despidió del fútbol profesional en una emotiva rueda de prensa en la que reconoció que le gustaría seguir en el Real Valladolid, aunque todavía no sabe en qué puesto, ya que no se considera "preparado para ser entrenador".

El zaguero, que el pasado mes de abril cumplió 34 años, había recibido una oferta del club para renovar, pero las recurrentes lesiones en el pie derecho le obligaron días atrás a confirmar su adiós y a despedirse, con palabras de agradecimiento para el club, que siempre llevará en su corazón, y para la ciudad, donde seguirá viviendo.

"Mi equipo es el Valladolid, me formó y desde él pude dar el salto al Atlético. Al Atleti le adoro y le amo, pero el Valladolid es mi equipo. También debo agradecer mi fase de formación en el Real Madrid que fue muy bonita, pero donde realmente pude disfrutar fue aquí y también en el Atlético, pero del Valladolid siempre", recalcó.

"En el fútbol hay ciclos, pasan futbolistas, pero el club siempre toma las decisiones para el bien del grupo"

Asegura que es "el mismo chico que llegó con 22 años, con las mismas ganas de hacer cosas, disfrutar de la vida, aportar e intentar ayudar" y no descarta la posibilidad de seguir, pero no como técnico. "Creo que no estoy preparado para llevar un grupo, es difícil. Tienen un mérito tremendo los entrenadores. Ahora quiero descansar, luego, no sé, pero me gustaría seguir".

Entre los entrenadores que más le han marcado destaca al italiano Fabio Capello, con el que comenzó su formación en el Real Madrid. "Con todos se aprenden cosas. Por mi juventud, me quedaría, por lo que me enseñó y trasmitió, con Fabio Capello. Con 21 años me hizo mejorar y ser más futbolista. También con Mendilibar, que saca much rendimiento al futbolista, pero con todos he aprendido cosas importantes", expresó.

Asegura que su familia y amigos, que saben lo que ha "sufrido estos dos años y medio" le han "apoyado en todo" y con ellos se quedará viviendo en Pucela, animando a un club que afrontará un cambio de ciclo con la marcha de algunos jugadores emblemáticos. "En el fútbol hay ciclos, pasan futbolistas, grandes compañeros, pero el club siempre toma las decisiones para el bien del grupo. Y está el capitán Alberto Marcos, un personaje importante dentro de la plantilla, y gente que está cogiendo peso", expresó.

Suarez reconoce que no ha podido convencerle
Por su parte, el presidente del club, Carlos Suárez lamentó que no hubiera "habido manera de convencerle" y recordó algunos de sus mejores momentos con el futbolista, al que se vieron obligados a vender en 2001 al Atlético de Madrid ante de repescarle en 2006.

"Fue sobre esa venta sobre la que intentamos edificar un Valladolid para dejarlo bien y saneado. Se fue al Atlético y luego le intentamos convencer para que volviera; el primer año fue imposible y al siguiente tenía que salir del Atlético, estuvo dando vueltas y entrenando solo y vino aquí por un 16 por ciento del sueldo que tenía y muchos equipos de Primera le hubieran podido pagar más. Ha tenido un gran contrato para nosotros y muy malo para él", valoró.

"No hemos podido convencerle", dijo apesadumbrado el mandatario, que ya busca un cargo en el que 'acoplarle'. "Le he dicho que me gustaría que continuara, pero como no quiere ser entrenador, ni viajar... tendrá que ser de bedel, tendremos el bedel mejor vestido de toda la liga. (bromeó). Seguirá en esta casa, ya encontraremos algo; si no crearemos un cargo para él porque se lo merece", sentenció.